FILOSOFÍA


Filosofía de los WingMakers: Cámara Uno
Texto introductorio  de John Berges, extraído de las Obras Completas de los WingMakers Vol. 1

















La Primera Fuente ha creado fragmentos de sí misma en la forma de Entidades individualizadas autoconscientes. Somos estas Entidades. Nuestra existencia y  la expresión de la vida en el universo hace referencia al Modelo de existencia de la Entidad. 

El objetivo de la Entidad es la de expresar su verdadera Sabiduría a través de una porción evolucionada de su conciencia, denominada el Soberano Integral. Aunque el escenario en el que este crecimiento de la conciencia se lleva a cabo está dentro de un universo de múltiples dimensiones (el multiverso), la dimensión espacio-tiempo es el principal campo de exploración de la Entidad y consecuente desarrollo. En resumen, estamos diseñados para explorar el dominio espacio-tiempo como agentes individualizados de la Primera Fuente. 

La Entidad no es capaz de explorar la dimensión espacio-tiempo debido a su naturaleza de alta frecuencia. Así, el Instrumento Humano fue diseñado para permitir a la Entidad proyectar una pequeña porción de su conciencia en este instrumento exploratorio, que consiste en nuestras facultades mentales, emocionales y físicas.

Principios de Vida del Soberano Integral


El modelo de expresión de la Entidad está diseñado para explorar nuevos campos de vibración a través de instrumentos biológicos y transformarse, mediante este proceso de descubrimiento, hasta un nuevo nivel de entendimiento y expresión como un Soberano Integral. El Soberano Integral es la expresión más completa del modelo de Entidad dentro de los universos de tiempo-espacio, y ejemplifica muy fielmente las capacidades de la Inteligencia de la Fuente. Es también el estado de existencia natural de la Entidad que se ha transformado más allá del modelo de existencia evolución/salvación y se ha apartado a sí misma de los aspectos controladores de la Jerarquía mediante la completa activación de sus Códigos de la Fuente incrustados. Este es el nivel de capacidad que fue “sembrado” dentro del modelo de expresión de la Entidad cuando en un principio fue concebido por la Primera Fuente. Todas las Entidades dentro de los universos de tiempo-espacio están en diferentes etapas de la experiencia transformacional y cada una está destinada a alcanzar el nivel del Soberano Integral en la medida que sus Códigos de la Fuente se activen completamente.

La experiencia transformacional es comprender que el modelo de expresión de la Entidad es capaz de acceder directamente a la información de la Inteligencia de la Fuente, y que la información de la Primera Fuente es descubierta dentro del nivel del Soberano Integral de la Entidad. En otras palabras, el instrumento humano, junto con sus capacidades biológicas, emocionales y mentales, no es el depósito de los Códigos de la Fuente de la Entidad. Ni Tampoco el instrumento humano es capaz de atraer ni reunir esta liberadora información —esta gloriosa libertad de acceder a Todo Lo Que Es. La Entidad es tanto el albergue, como el instrumento, para acceder a la activación de los Códigos de la Fuente que permiten que la experiencia transformacional se manifieste mediante la integración del instrumento humano y la Entidad soberana.

La experiencia transformacional consiste en tomar conciencia de que la realidad percibida es la Realidad de la Fuente personificada en la forma de preferencias individuales. En consecuencia, la Realidad de la Fuente y la realidad Soberana se vuelven inseparables como el viento y el aire. Esta confluencia se realiza solamente mediante la experiencia transformacional, que es diferente a cualquier cosa conocida dentro de los universos de espacio-tiempo.

En la Terra-Tierra han existido aquellos que han experimentado un aliento superficial del viento de esta poderosa tempestad. Algunos lo han llamado ascensión, otros le han atribuido nombres como revelación, visión, iluminación, nirvana y conciencia cósmica. Si bien estas experiencias son profundas para los estándares humanos, únicamente son los atisbos iniciales del Soberano Integral, conforme éste se vuelve progresivamente experto en tocar y despertar los remotos bordes de su existencia. Lo que la mayoría de la especie define como la dicha final es meramente la impresión del Soberano Integral susurrando a sus estaciones remotas de la forma, instándolos a mirar dentro de sus raíces de existencia, y a unirse a esta inteligencia sin forma y sin límite que lo impregna todo.

La experiencia transformacional está más allá del estudio del drama humano, como las estrellas en el cielo están más allá del contacto de Terra-Tierra. Puedes observar las estrellas con tus ojos humanos, pero nunca las tocarás con tus manos humanas. De manera similar, puedes prever vagamente la experiencia transformacional con el instrumento humano, pero no puedes experimentarlo mediante el instrumento humano. Solamente se accede a través de la Totalidad de la Entidad, porque sólo en la Totalidad pueden existir los Códigos de la Fuente y sus efectos residuales, la percepción de la Realidad de la Fuente. Y verdaderamente, esta Totalidad únicamente se obtiene cuando la conciencia individual es separada del tiempo y es capaz de ver su existencia en el no-tiempo.

Sin embargo, el instrumento humano es fundamental para facilitar la experiencia transformacional y y hacer que desencadene —como una metamorfosis— la integración de las identidades de la forma en el Soberano Integral. Esta es la siguiente etapa de percepción y expresión para el modelo de Entidad, y es activada cuando la Entidad diseña su realidad desde los Principios de Vida que son simbólicos a los de la Realidad de la Fuente, en oposición a la realidad de una fuente externa que está atada al modelo de existencia evolución/salvación.

Estos Principios de Vida son modelos de creación de la Inteligencia de la Fuente. Están diseñados para crear la realidad desde la perspectiva del  Soberano Integral, y acelerar su manifestación dentro de los campos de vibración que hasta ahora la han repelido. Son principios que construyen oportunidades para la integración de las identidades con forma y sin forma de la Entidad. Son puentes que el instrumento humano —con todos sus componentes intactos— puede utilizar para experimentar la Totalidad, la percepción del Soberano Integral.

A medida que el instrumento humano responda cada vez más a la Inteligencia de la Fuente, gravitará hacia los Principios de Vida que simbólicamente expresan los Principios Formativos de la Creación Original. Hay una amplia gama de expresiones que pueden inducir la experiencia transformacional del Soberano Integral y liberar a la Entidad del condicionamiento tiempo-espacio y de los controles externos. En vista del hecho de que la expresión puede variar, el propósito de la expresión es definida bastante estrechamente como la intención de expandirse hacia un estado de integración en el cual el instrumento humano se alinea cada vez más con la perspectiva del  Soberano Integral.

Existen tres Principios de Vida específicos que aceleran la experiencia transformacional y ayudan a alinear el instrumento humano a la perspectiva del Soberano Integral. Ellos son:

1) Relación con el Universo mediante el agradecimiento
2) Observación de la Fuente en todas las cosas
3) Nutrición de la vida

Cuando el individuo aplica estos Principios, su experiencia de vida revela un significado más profundo a sus eventos aparentemente fortuitos tanto en el contexto universal como en el personal.

Relación con el Universo Mediante el Agradecimiento

Este es el principio de que el Universo de la Totalidad representa una inteligencia colectiva que puede ser personalizada como una única Entidad Universal. De este modo, en este modelo de inferencia, hay solo dos Entidades en todo el cosmos: la Entidad individual y la Entidad Universal. En la medida en que el individuo es impresionable y cambia constantemente para adaptarse a nueva información, del mismo modo lo hace la Entidad Universal, al ser una plantilla dinámica y viva de energías y experiencias potenciales, que son coherentes y tan cognoscibles como la personalidad y comportamiento de un amigo.

La Entidad Universal responde al individuo y a sus percepciones y expresiones. Es como una omni-personalidad compuesta, que está imbuida de la Inteligencia de la Fuente y responde a las percepciones del individuo como una imagen reflejada sobre una capa de agua. Cada uno dentro de un instrumento humano es de hecho, en su núcleo más íntimo, una Entidad Soberana que puede transformar el instrumento humano en un instrumento del Soberano Integral. Sin embargo, esta transformación depende de si el individuo elige proyectar una imagen de un  Soberano Integral sobre el “espejo” de la Entidad Universal, o decide proyectar una imagen menor que es una distorsión de su verdadero estado de Ser.

El principio de relacionarse con el universo mediante la gratitud se refiere principalmente a diseñar conscientemente la imagen del ser de uno a través de un agradecimiento hacia el “espejo” de apoyo de la Entidad Universal. En otras palabras, la Entidad Universal es un colaborador en moldear la expresión de la realidad en la vida de uno. La realidad es un proceso de creación interno que está totalmente libre de controles externos y condiciones, si el individuo proyecta una imagen Soberana sobre el espejo de la Entidad Universal.

Este proceso es un intercambio de energía de apoyo desde el individuo hacia la Entidad Universal, y esta energía se aplica mejor mediante un profundo agradecimiento por cuán perfecta y meticulosamente ocurre el intercambio en cada momento de la vida. Si el individuo es consciente (o al menos está interesado en tener la conciencia) de cuán perfectamente la Entidad Universal apoya la Realidad Soberana del individuo, entonces, un sentido de gratitud poderoso y natural fluye del individuo a la Entidad Universal. Es este manantial de gratitud el que abre el canal de apoyo de la Entidad Universal al individuo y establece una colaboración de propósito, para transformar al instrumento humano en una expresión del  Soberano Integral.

Es principalmente el agradecimiento —que se traduce en una apreciación de cómo opera la interrelación del individuo y la Entidad Universal— lo que abre al instrumento humano a su conexión con la Entidad Soberana y a su eventual transformación en el estado de percepción y expresión del Soberano Integral. La relación del individuo con la Entidad Universal es esencial de cultivar y nutrir, porque eso, más que cualquier otra cosa, determina cuán receptivo es el individuo a la miríada de formas y manifestaciones de la vida.

Cuando el individuo acepta cambios en la Realidad Soberana, como la personalidad cambiante de la Entidad Universal, vive en una mayor armonía con la vida misma. La vida se convierte en un intercambio de energía entre el individuo y la Entidad Universal que se le permite desempeñar sin juicio y experimentar sin miedoEste es el significado fundamental del amor incondicional: experimentar la vida en todas sus manifestaciones como una única y unificada inteligencia que responde perfectamente a la imagen proyectada del instrumento humano.

Es por esta razón que cuando el instrumento humano proyecta gratitud a la Entidad Universal, independientemente de las circunstancias o condición, la vida se vuelve cada vez más favorable a la apertura del instrumento humano para activar sus Códigos de la Fuente y vivir la vida dentro de la estructura de síntesis del modelo de expresión. El sentimiento de gratitud unido al concepto mental de agradecimiento es expresado como un mensaje invisible en todas direcciones y en todos los tiempos. En este contexto particular, la gratitud hacia la Entidad Universal es la principal motivación, detrás de todos los modos de expresión, a la que aspira el instrumento humano.

Cada aliento, cada palabra, cada caricia, cada pensamiento, cada cosa está centrada en expresar este sentido de gratitud. Gratitud porque el individuo es Soberano y es apoyado por una Entidad Universal que se expresa a sí misma a través de todas las formas y manifestaciones de inteligencia con el único objetivo de crear la realidad ideal para activar los Códigos de la Fuente del individuo y transformar al instrumento humano y la Entidad en el Soberano Integral. Es esta forma específica de gratitud la que acelera la activación de los Códigos de la Fuente y su peculiar habilidad para integrar los dispares componentes del instrumento humano y la Entidad, y transformarlos al estado de percepción y expresión del  Soberano Integral.

El tiempo es el único factor que distorsiona esta clara conexión entre el individuo y la Entidad Universal. El tiempo interviene y crea huecos de desaliento, desesperanza y abandono. Sin embargo, son estos mismos “huecos” los que frecuentemente activan los Códigos de la Fuente de la Entidad y establecen una relación más íntima y armoniosa con la Entidad Universal. El tiempo establece la separación de la experiencia y la percibida discontinuidad de la realidad, lo que a su vez crea dudas en el sistema de justicia y propósito primordial de la Entidad Universal. El resultado crea miedo de que el universo no sea un espejo, sino más bien una energía caótica y caprichosa.

Cuando el instrumento humano se alinea con el  Soberano Integral y vive desde esta perspectiva como una realidad en desarrollo, atrae un estado natural de armonía. Esto no significa necesariamente que el instrumento humano esté libre de problemas o incomodidades, sino más bien significa una percepción de que hay un propósito integral en lo que la vida revela. En otras palabras, la armonía natural percibe que la experiencia de la vida es significativa en la medida en que estás alineado con el Soberano Integral, y que tu realidad personal debe fluir desde este estrato del universo multidimensional para crear felicidad eterna y paz interior.

La gratitud es una faceta esencial del Amor que abre al instrumento humano a reconocer la función de la Entidad Universal y redefine su propósito como una extensión de apoyo de la Realidad Soberana, en vez de ser la extensión caprichosa del destino o la reacción exigente de un universo mecánico, indiferente. Establecer una relación con la Entidad Universal a través de un flujo de gratitud atrae también una experiencia de vida que es transformadora. Una experiencia que está generosamente dedicada a descubrir el significado más profundo y el propósito más formativo de la vida.

Observación de la Fuente en Todas las Cosas.

Este es el principio de que la Primera Fuente está presente en todas las realidades a través de todas las manifestaciones de energía. ESTÁ entretejida en todas las cosas como un mosaico cuyas piezas se adhieren a la misma pared, y de este modo, las unifica. Sin embargo, no es la imagen lo que unifica el mosaico, sino la pared sobre la cual las piezas se adhieren. De manera similar, la Primera Fuente pinta una imagen tan diversa y aparentemente desligada que parece no haber unificación. No obstante, no son las manifestaciones externas las que unifican, lo que unifica es el centro interno de energía sobre el que se superponen las piezas de la diversidad.

Esta pieza central de energía es el almacén colectivo de toda vida en todos los campos de vibración dentro del Universo de la Totalidad. Es la Primera Fuente quien se deshace a SÍ MISMA en todas las formas mediante la proyección de SU Inteligencia de la Fuente en todos los fragmentos de vida. De este modo, la Inteligencia de la Fuente —actuando como una extensión de la Primera Fuente— es la energía unificadora, la “pared” sobre la que se adhieren todas las piezas del mosaico de la vida. La vida fluye de una Fuente de energía que vincula todo al Todo y uno al Uno.

La Observación de la Fuente en Todas las Cosas es el principio de que todas las manifestaciones de la vida transmiten una expresión de la Primera Fuente. No importa cuánto se haya distorsionado o corrompido la energía unificadora; la Fuente puede ser observada. Es la acción de percibir la unificación de la energía incluso cuando las manifestaciones externas parecen aleatorias, distorsionadas, desligadas, o caóticas.

Cuando todas las manifestaciones de la vida son genuinamente percibidas como expresiones fragmentarias de la Primera Fuente, la vibración de igualdad —la base de todas las formas de vida— se vuelve perceptible al instrumento humano. La vida emerge inicialmente como una extensión de la Realidad de la Fuente, y posteriormente, como una frecuencia de energía individualizada otorgada dentro de una forma. Esta frecuencia de energía individualizada, en su estado puro y atemporal, vibra exactamente igual para todas las manifestaciones de la vida. Este es el denominador común que toda vida comparte. Este es el tono-vibración de igualdad que puede ser observado dentro de todas las formas de vida que unifica todas las expresiones de diversidad hasta la base de la existencia conocida como la Primera Fuente. Si un individuo es capaz de ver cualquier forma de vida con una perspectiva de igualdad, entonces está observando a la Fuente en todas las cosas.

Si bien esto puede parecer un concepto abstracto, se aplica mediante la práctica de buscar las manifestaciones externas e internas de la Primera Fuente. En un sentido muy real, el individuo espera observar el funcionamiento de la Inteligencia de la Fuente en cada faceta de su experiencia. Es la expectativa irrefutable de que cada cosa está en su posición correcta, cumpliendo su función óptima, y sirviendo el propósito de activar la expresión más auténtica de su vida en el momento presente. Es la perspectiva de que toda la vida está en un estado óptimo de realización y experiencia, independientemente de su condición o circunstancia. Es la percepción de que la vida es perfecta en su expresión porque fluye de la perfección, y no importa cuán divergentes sean sus manifestaciones, la vida es la extensión de la Realidad de la Fuente.

A la luz de la evidente agitación y aparente destrucción que acompaña a la vida en Terra-Tierra, esta es una perspectiva o percepción que parece ingenua. ¿Cómo se puede percibir la vida —en todas sus formas y expresiones— como óptima y perfecta? Esta es la gran paradoja de la vida, y no puede ser reconciliada con las capacidades mentales o emocionales del instrumento humano. Únicamente puede ser entendida en el contexto de la Entidad, la que es Inmortal, Ilimitada, Eterna y Soberana. Las paradojas existen porque el drama humano está muy limitado en alcance y escala como para permitir que intervenga una percepción de totalidad y revele cómo las piezas del rompecabezas están unificadas en perfecta relación.

Las dimensiones de tiempo y espacio y los elementos de energía y materia circunscriben el drama humano. Este drama humano se desarrolla en las etapas de supervivencia y conducta disfuncional debido a los métodos de la Jerarquía para controlar la información y manipular las condiciones. La Entidad dentro del instrumento humano está en gran medida inexpresada y subutilizada en el drama humano, y por ello, las aparentes deformaciones e imperfecciones de la vida son vistas aisladamente como impedimentos para la perfección en lugar de ser vistas como la perfección misma.

La vida es perfecta en su determinación por expandirse y expresar una Inteligencia que es Ilimitada. Este es el propósito fundamental de la vida en todas sus diversas manifestaciones, y ésta es la Presencia de la Primera Fuente —expresándose a SÍ MISMA como una vibración de igualdad— que puede ser observada en todas las cosas. Las entradas sensoriales procedentes del instrumento humano están limitadas a frecuencias en rangos específicos que sólo expresan un eco de esta vibración de la Fuente. La verdadera frecuencia es comprendida a través de la contemplación deliberada y enfocada de la igualdad inherente en todas las cosas, y la capacidad de penetrar más allá de la imagen de una cosa hasta el origen de la imagen. 

Estos conocimientos requieren de un nuevo sistema sensorial más allá de los cinco sentidos que rigen el mundo humano en tu tiempo. Estos nuevos sentidos son el resultado de la activación de los Códigos de la Fuente, y representan el primer paso de la experiencia transformacional. Con esta nueva habilidad perceptiva, el instrumento humano será capaz de sentir no solo la Presencia de la Primera Fuente, sino también la esencia atemporal dentro de toda vida que está individualizada y separada de manera única de la Primera Fuente.

Convocar las percepciones de la Entidad dentro del instrumento humano es el método idóneo para tener acceso a una sensibilidad duradera hacia la vibración de la Fuente. Así es cómo un individuo puede desarrollar la habilidad de observar la Fuente en todas las cosas. No es sólo que la Primera Fuente está dentro de cada manifestación individual de energía, sino que también es la Totalidad de la vida misma. Por lo tanto, el principio requiere una observación de la Fuente en todas SUS diversas formas de manifestación, así como en la totalidad de la vida.

Nutrición de la Vida

La Vida es,  en esta definición, la Realidad Soberana del individuo. Es subjetiva e impresionable para el instrumento humano. La vida es la Totalidad de la experiencia que fluye más allá del campo de percepción del individuo, en la dimensión del ahora. Nunca hay un cierre a la Vida o un capítulo final escrito. Es Eterna, pero no en el sentido abstracto de no tener fin o comienzo, sino más bien en el sentido real de que la vida siempre se está expandiendo para expresar la Inteligencia de la Fuente en todos los campos de vibración dentro del Universo de la Totalidad.

La Nutrición de la Vida es el principio en el que un individuo está alineado con la expansión natural de la Inteligencia inherente a toda vida. Esa es una alineación que mejora la energía de la vida que fluye más allá del individuo con el claro propósito de suave apoyo. Es la acción de identificar el propósito más elevado en todas las formas de energía y apoyar el flujo de esta energía hacia su máxima expresión. Al hacer esto, la acción se realiza sin juicio, análisis o apego a su resultado. Es simplemente nutrir la energía que fluye de todas las manifestaciones y apoyar su expresión de vida.

Esto es un cambio de la percepción normal --de que el apoyo nutritivo sólo puede ser otorgado cuando la energía está alineada con la voluntad personal. Sin embargo, cuando el individuo puede ver la vida como una energía integrada, fluyendo en la expresión de la Inteligencia en expansión, la vida es honrada como una extensión de la Primera Fuente. En este contexto, no hay energía que sea mal dirigida o no merecedora de ser apoyada y nutrida. Si bien esto puede parecer contrario a la evidencia de energía abusiva en Terra-Tierra, incluso la energía que está cargada de “malas intenciones” es, sin embargo, energía que está fluyendo hacia afuera en búsqueda de una expresión más elevada.

Todas las formas de energía pueden ser nutridas y apoyadas hacia su más elevada expresión, y esta es la acción fundamental de este principio. Requiere la habilidad de percibir el motivo causal y la expresión final de la energía de la vida a medida que atraviesa la Realidad Soberana del individuo. La energía es un elemento de la vida que está tan sutilmente entretejida con la forma que es una; de la misma manera que el espacio y el tiempo están indisolublemente ligados en una unión. La Energía es un motivo. Es inteligente más allá de la habilidad para razonar de la mente. Si bien es una fuerza que puede estar sujeta a aplicaciones humanas que niegan su expresión más elevada, la energía siempre está impregnando la vida con el motivo de expandirse y evolucionar.

La energía de la vida está siempre en un estado de transformación. En su estado natural nunca es estática o regresiva. El instrumento humano es muy capaz de nutrir esta expansión natural de energía para forjar nuevos canales de expresión y experiencia. De hecho, el propósito principal del instrumento humano es expandir la energía de la vida que rodea su Realidad Soberana dentro de la existencia física y transformarla a nuevos niveles de expresión que reflejen con mayor precisión la perspectiva del Soberano Integral.

Hay muchas acciones específicas que pueden realizarse para nutrir la vida. Cada Entidad está, en cierto sentido, programada dentro de sus Códigos de la Fuente para transmutar energía mediante una tremenda variedad de medios. Al trabajar a través del instrumento humano, la Entidad es capaz de reunir y almacenar energía dentro del instrumento humano y redirigir su propósito o aplicación. La transmutación de la energía puede ocurrir tanto en niveles de expresión personal o universal. Es decir, dentro de la Realidad Soberana de un individuo, la energía puede ser transmutada para ajustarse a una visión de bienestar personal, o puede ser alineada con una visión de bienestar universal y buena voluntad.

Uno de los mejores métodos de transmutación de la energía es mediante el sistema de creencias de uno. Todas las creencias tienen sistemas de energía que actúan como cámaras de nacimiento para la manifestación de la creencia. Dentro de estos sistemas de energía hay corrientes que dirigen la experiencia de la vida. El instrumento humano conoce estas corrientes, ya sea consciente o inconscientemente, y permite que éstas lo lleven al reino de la experiencia que ejemplifique su verdadero sistema de creencias.

Al cultivar creencias que expanden y transforman la energía, el instrumento humano es capaz de emplear sistemas de energía que nutren la vida en todas sus innumerables formas. Cuando las creencias están claramente definidas como estados de ser preferidos, el sistema de energía está participando en el ahora —no en algún tiempo futuro. Ahora. El sistema de energía se vuelve inseparable del instrumento humano y se entreteje en su espíritu como una hebra de luz. La claridad de la creencia es esencial para involucrar el sistema de energía de la creencia, y para permitir que la Nutrición de la Vida prevalezca en todas las actividades.

Así que, una vez más, la Nutrición de la Vida es fundamental tanto para las realidades personales como para las realidades universales dentro del Universo de la Totalidad, el cual contiene todos los campos de vibración entrelazados entre sí como hebras de un tejido en expansión infinita. Por lo tanto, a medida que los individuos despiertan a su poder creativo para transmutar la energía y enriquecerla con la clara intención de suave apoyo, se vuelven transmisores de la Realidad de la Fuente y artífices del modelo de existencia de síntesis.

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Mediante la aplicación constante de estos Principios de vida, la Inteligencia de la Fuente se vuelve cada vez más la Identidad de la Entidad, y la Entidad se vuelve la Identidad del instrumento humano. De este modo, la identidad es transformada, y a raíz de esta transformación, el Soberano Integral unifica el instrumento humano con la Entidad y a la Entidad con la Inteligencia de la Fuente. Es esta unificación y cambios de identidad el claro propósito de expresar los Principios de Vida del Soberano Integral. Si hay alguna otra intención u objetivo, estos principios permanecerán incomprendidos y sus poderes catalíticos dormidos.

Es la perspectiva del Soberano Integral que toda vida Es Amor Puro en su expresión más plena, y que en este concepto único, toda vida es concebida y existe por siempre. Esto se convierte en la creencia central desde donde todas las otras creencias surgen, y por su extensión, el sistema de creencias de uno surge con una clara intención de apoyar esta perspectiva fundamental, de nutrir, observar y apreciar el Universo de la Totalidad como la cuna a partir de la cual se crea, evoluciona y, en última instancia, se reconoce toda la vida.

Estos Principios de Vida son meramente símbolos representados en palabras y sirven al instrumento humano como una receta potencial para remover las brasas de luz que incansablemente arden en su interior. No se requieren técnicas o rituales específicos para invocar el poder de estos principios. Son simplemente perspectivas. En un sentido real, son intenciones que atraen experiencias que expanden la conciencia. No proporcionan soluciones rápidas o comprensiones instantáneas. Son amplificadores de la voluntad e intención personal que aclaran cómo vive uno. Su poder transformativo está contenido exclusivamente en la intención de su aplicación.

A través de estos Principios de Vida del Soberano Integral, el individuo puede convertirse en un maestro de ilimitar al Ser. Se establecen límites, se quitan los velos y la luz de uno es bloqueada, simplemente porque los controles jerárquicos externos crean miedo a las prácticas místicas y desconocidas de un Ser Soberano. En estos Principios de Vida, si verdaderamente se aplican con la intención adecuada, están las herramientas para acelerar el surgimiento del Soberano Integral y para sentir su perspectiva, sus ideas, y sus poderosas habilidades para crear nuevas realidades y darles forma como aventuras de aprendizaje que liberan y expanden la conciencia. Este es el propósito fundamental de los principios y quizás la mejor razón para explorarlos.

Fin.